sábado, 21 de abril de 2018

Marilyn Monroe, la mujer triste detrás de la estrella.




Esta es la historia de la mujer que había detrás de la estrella. Porque Marilyn Monroe era una huérfana en todo el sentido de la palabra. Su infancia había de todo menos tranquila, y como adulta siendo la estrella de cine del momento, ocultaba todos sus miedos, su tristeza, su fragilidad y su melancolía detrás de una preciosa sonrisa ante las cámaras. Ni el dinero, ni la fama, ni sus múltiples amantes consiguieron llenarla.

Hija de un padre de origen noruego al que nunca conoció, y de una madre con problemas económicos y aún más serios problemas mentales, la pequeña Norma Jeane (nombre de nacimiento de la que un día sería la famosísima Marilyn Monroe) pasó su infancia de casa de acogida en casa de acogida, sin el calor de un hogar y una familia verdadera. Este hecho, junto con las dos violaciones que sufrió antes de cumplir los trece años, la dejarían marcada para siempre.

Pero quedaban muchos años para alcanzar la fama, y por el camino un matrimonio exprés con su posterior divorcio para no ser enviada de nuevo a un horfanato, y duras horas de trabajo en una fábrica de armamento durante la Segunda Guerra Mundial. Una Marilyn muy alejada del icono de belleza que es hoy. Una joven que seguía arrastrando los pesares de una infacia y adolescencia turbulenta. Una chica que soñaba con triunfar, creyendo que esto por fin le traería la felicidad.

Pero no fue así.

El éxito llegó, un éxito mucho mucho más grande del que jamás hubiese podido llegar a imaginar, pero un éxito esteril, un triunfo frío. Las luces de los focos, los flashes de las cámaras, y los constantes cortejos de los hombres más ricos e influentes de América no fueron suficientes para llenar ese constante vacío, esa incurable sensación de abandono. Así las crisis depresivas, los ataques histéricos en los rodajes, el abuso de sustancias, y las tormentosas relaciones amorosas (se casó y se divorció dos veces más) se sucedieron una detrás de otra hasta que un día la estrella que más había brillado en las colinas de Hollywood se apagó en la más extraña de las cirscunstancias la noche del 4 al 5 de agosto de 1962.


No hay comentarios:

Publicar un comentario